Humedales, ecosistemas clave para mitigar el cambio climático

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Los humedales son ecosistemas variados que albergan una gran riqueza natural, y sus valores ecológicos son ya muy conocidos y utilizados por las comunidades que viven en sus proximidades. La presencia de agua atrae de forma inequívoca a gran cantidad de seres vivos, que acaban formando ecosistemas complejos y singulares, pero ¿Qué hace que estos ecosistemas sean tan especiales y cómo puede ayudarnos su conservación a mitigar el cambio climático?

En 1971, siendo ya conscientes de la importancia de estos ecosistemas, se firma el Convenio Ramsar en Irán, por el que 18 naciones acuerdan la “Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas” que se irá consolidando y logrando hitos para la gestión de estos espacios, y alcanzando actualmente 172 países contratantes.

Zonas pantanosas de Maine, EE. UU.

La definición de humedal según el Convenio Ramsar dice así:

Las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros

Esta definición, de carácter genérico, engloba ecosistemas muy diversos que diferencia en Marinos y costeros, Continentales y Artificiales; pudiendo ser algunos de los más representativos los manglares, estuarios, deltas, lagos o turberas.

La clave de la riqueza de estos ecosistemas es su dualidad entre lo acuático y lo terrestre, que los dota de relaciones complejas y únicas entre los diferentes elementos. Las estacionalidades en lagunas temporales que dependen del nivel freático o las condiciones anóxicas tan características de las turberas son algunos ejemplos de las condiciones tan particulares a las que nos referimos. Pero todo esto no solo implica un valor natural único; la capacidad de los humedales de filtrar y proporcionar agua dulce es unos de los servicios más importantes que podemos encontrar. Estos ecosistemas protegen comunidades costeras de los agentes meteorológicos extremos y son la base de un sinfín de actividades socioeconómicas que sustentan a diversas poblaciones (GECT, 2012). Para esclarecer lo dicho con cifras, en Asia, se estima que los beneficios de los manglares al proteger la costa sur de Tailandia equivalen a 10.000 dólares por hectárea al año (Rojas, 2019).

Respecto a la mitigación del cambio climático, los humedales albergan algunos de los ecosistemas más eficaces en cuanto a retención de carbono. Los grandes bosques tropicales son conocidos por su función fijadora de carbono, y es una fama bien merecida ya que un bosque maduro tropical puede acumular carbono a una tasa de 1-2 Mg/ha/año (Kannien, 2003). Sin embargo, hay dos tipos de ecosistemas dentro de los humedales con capacidades iguales o superiores a estos:

  • Ecosistemas del carbono azul. Cuando se hace referencia al “carbono azul”, se habla del carbono capturado por los diferentes organismos de ecosistemas costeros y marinos, bien sea en forma de biomasa o en sedimentos. Hay varios humedales que caen dentro de esta categoría, por ejemplo, los manglares o las marismas. En humedales costeros inalterados encontramos tasas de secuestro de carbono a largo plazo 55 veces superiores a las de los bosques tropicales: las praderas marinas almacenan de media 512 t de C/ha y los manglares rondan las 1.028 t de C/ha (Pendleton et al. 2012). Y el problema de alterar estos ecosistemas no es sólo la liberación del carbono que se almacenaría por cientos o incluso miles de años, sino que además conlleva la pérdida del potencial de retención a largo plazo (Convención sobre los Humedales, 2021).

Marisma en el Parque Nacional de Amboseli, Kenia

  • Turberas: Las turberas son ecosistemas muy particulares debido a su composición a base de material vegetal en diferentes grados de descomposición y condiciones de terreno anegado (saturado en agua). Existen diferentes tipos en función del origen del agua, la cantidad de nutrientes, el estado de evolución del ecosistema, situación geográfica y demás factores que afectan en las características de estos ecosistemas. Se puede encontrar información más desarrollada de estos tipos en el siguiente enlace.

Según las palabras de Martha Rojas Urrego, secretaria general de la Convención Ramsar sobre los Humedales, “…las turberas cubren solo el 3% del planeta, pero almacenan casi un tercio del carbono terrestre … el doble de lo que almacenan todos los bosques del mundo.” Este dato revela la importancia de estos ecosistemas que, sin llegar a representar el 3% de la superficie de tierra, albergan el 30% del carbono del subsuelo continental. El drenaje de las turberas provoca la entrada de oxígeno en el terreno y acelera la degradación de la materia orgánica por la llegada de bacterias aerobias. Más tarde se produce la colonización por parte de especies arbustivas que airean el terreno mediante el sistema radicular, aumentando la degradación y la percolación de agua a capas más profundas, terminando con la transformación del ecosistema en uno con menores tasas de fijación de carbono (Iturraspe, 2010).

Ejemplo de turbera alpina

Para los años 70 del siglo pasado, se estima que entre el 60% y 70% de las zonas húmedas de España habían desaparecido. Actualmente España es el tercer país con más espacios Ramsar declarados, por lo que la apuesta por su gestión responsable y protección debe ser una prioridad que no debe quedar en el papel. De estos espacios, el 24% están clasificados en “estado pobre” y el 30% en “estado muy pobre” (MITECO, 2021); si queremos cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, frenar la degradación de los humedales debe ser un ámbito de actuación a tener en cuenta.

  • Convención sobre los Humedales, 2021. Perspectiva mundial sobre los humedales: Edición especial de 2021. Gland (Suiza): Secretaría de la Convención sobre los Humedales. Disponible en: https://cutt.ly/TFQJFor
  • Grupo de Examen Científico y Técnico – Society of Ecological Restoration, 2012. Los beneficios de la restauración de humedales. [online] Disponible en: https://cutt.ly/4FbBlVm
  • Iturraspe, R., 2010. Las turberas de Tierra del Fuego y el cambio climático global. Fundación Humedales / Wetlands International. Buenos Aires, Argentina. Disponible en: https://cutt.ly/1FQHm0o
  • Kanninen, M., Sanchez, M. D., & Rosales Mendez, M., 2003. Secuestro de carbono en bosques, su papel en el ciclo global. Disponible en: https://cutt.ly/DFm370b
  • Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, 2021. SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE LOS HUMEDALES ESPAÑOLES HASTA 2030. Disponible en: https://cutt.ly/fFQJac6
  • Pendleton, L., Donato, D., Murray, B., Crooks, S., Jenkins, W., Sifleet, S., Craft, C., Fourqurean, J., Kauffman, J., Marbà, N., Megonigal, P., Pidgeon, E., Herr, D., Gordon, D. and Baldera, A., 2012. Estimating Global “Blue Carbon” Emissions from Conversion and Degradation of Vegetated Coastal Ecosystems. PLoS ONE, 7(9). Disponible en: https://cutt.ly/OFQKx9z
  • Rojas Urrego, Martha – Secretaria General de la Convención de Ramsar sobre los Humedales, 2019. Los humedales, una solución natural al cambio climático. [online] Disponible en: https://cutt.ly/6FbMZqA

 

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