Jóvenes agricultores vs. agricultores tradicionales ¿Cómo ha cambiado la forma de producir los alimentos?

Evolución. Esta sería la palabra para definir las primeras dos décadas del siglo XXI. Este siglo se esta caracterizando por los constantes cambios que existen en todos los sectores económicos. La agricultura no iba a quedarse al margen. Durante los últimos años hemos visto como los agricultores trabajan con una tablet, se desarrollan tractores autónomos y se alcanzan niveles de seguridad alimentaria, rendimiento y sostenibilidad en las explotaciones que nunca se habían visto.

Todo esto se ha conseguido gracias a la adopción de nuevas técnicas de cultivo, nuevas tecnologías y una formación más especializada en esas nuevas generaciones. Jóvenes que han apostado por el campo como su forma de vida. Un relevo generacional necesario si el día de mañana queremos dar de comer a una población creciente.

Cuando escribimos sobre nuevas tecnologías en el sector agrícola, siempre nos gusta imaginar que nos deparará el futuro. ¿Conseguiremos producir alimentos en Marte? ¿Los robots serán la mano derecha del agricultor? ¿Se podrá gestionar una parcela de cultivo desde una APP?

Un relevo generacional necesario si el día de mañana queremos dar de comer a una población creciente.

Sin embargo, si queremos ver la evolución que han tenido los principales actores de la cadena agroalimentaria, es necesario mirar hacia atrás y comparar cómo se hacían las cosas antes con cómo se hacen ahora.

Antes de enfrentar al perfil del joven agricultor contra el agricultor de hace unos años, debemos decir que no estamos comparando si uno hace las cosas mejor que otro. Para nada. La evolución de la agricultura va en paralelo a la evolución de la tecnología, la investigación y la innovación, además del contexto socio-económico de la época en la que ponemos el foco.

La evolución de la agricultura va en paralelo a la evolución de la tecnología, la investigación y la innovación.

Nuevos Agricultores vs. Antiguos Agricultores

Cuando pensamos en un campo de cultivo, lo primero que nos viene a la cabeza es un tractor y la maquinaría agrícola que arrastra para desarrollar las diferentes tareas agrícolas. Este aspecto puede ser el que más cambios ha sufrido en las últimas décadas.

De hecho, hace un siglo los agricultores obtenían de la tracción animal la fuerza necesaria para llevar a cabo las operaciones de cultivo más duras. Algo que cambió con la aparición de la máquina de vapor, y utilizando ahora otros caballos simbólicos para obtener esa fuerza. Si nos referimos a los caballos de vapor (CV) con los que se miden la potencia de los motores de los tractores (y cualquier motor).

No solo eso, hace unas décadas, nuestros abuelos tenían a su disposición un catálogo corte de tractores, de baja potencia, con poca seguridad y con pocas comodidades para llevar a cabo las duras tareas del campo. Hoy en día, los jóvenes agricultores tienen a su disposición verdaderas obras de arte de ingeniería: una amplia gama de motores para satisfacer todo tipos de cultivo (desde tractores frutícolas hasta tractores de gran potencia para grandes explotaciones de cereal), con sistemas GPS de alta precisión que permiten tener una precisión de centímetros (e incluso milímetros) y todas las comodidades que podría tener una oficina (solo que este agricultor tiene unas vistas inmejorables).

El agricultor ha pasado de los caballos de tiro, a los caballos de vapor para obtener la fuerza necesaria para labrar el campo.

Si ahora nos acercamos un poco más a ese agricultor de hace unas décadas a pie de cultivo, veríamos que siempre lleva en su hombro un apero característico de la profesión: la azadilla. Antes, nuestros abuelos utilizaban aperos de mano para realizar todas aquellas labores que exigían más precisión (sembrar, eliminar malas hierbas, escardar, etc.).

Hoy en día, aunque el azadón siempre va a estar a mano de los agricultores, es raro ver un uso general de estos aperos manuales. Esto es debido a que la maquinaría agrícola ha sido dotada de nuevas tecnologías (sensores, electrónica, conexión al tractor para obtener datos) que permiten realizar todas esas labores que antes eran manuales de forma precisa. Incluso, los nuevos agricultores con más inquietudes tecnológicas, están empezando a utilizar robots que de forma autónoma recorren los campos de cultivo realizando diferentes tareas como la eliminación de malas hierbas de forma precisa, o la recolección de ciertos cultivos adaptados a esta tecnología. Todo con el fin de que el agricultor se dedique a labores más importantes y creativas, como es la gestión de su explotación.

Efectivamente. Si algo ha sufrido grandes cambios en los últimos años es en la gestión de la explotación agrícola. En este aspecto, hemos pasado de una agricultura casi de subsistencia, donde si el agricultor tenía excedentes los podía vender en los mercados locales, a una agricultura donde el joven agricultor tiene en la mente que su cosecha compite a nivel global y donde el consumidor manda.

El agricultor ha pasado de un trabajo puramente manual en el campo a ser un gestor de la explotación agrícola en todos sus aspectos.

Los nuevos agricultores ahora planifican lo que van a plantar a un año vista en función de lo que le demanda el consumidor, en este caso en función de lo que los grandes retailers nacionales e internacionales le contratan. Y no solo eso, lo produce bajo exigentes criterios de producción que buscan la sostenibilidad del sector.

Mientras que el antiguo agricultor se dedicaba a las tareas del campo (tareas más que suficiente debido a su dureza), el nuevo agricultor es un gestor de todos los aspectos de su explotación agrícola: economía (gestión de ayudas y tramites administrativos, balance de cuentas, contratos), planificación (elección de variedades y superficies, elección y tratamientos agroquímicos) e incluso cierto grado de innovación adoptando nuevas tecnologías que le ayuden a optimizar su trabajo.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Jóvenes agricultores vs. agricultores tradicionales ¿Cómo ha cambiado la forma de producir los alimentos? puedes visitar la categoría Agricultura y medio ambiente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir

Esta página web utiliza Cookies con el único fin de mejorar la experiencia de navegación. Leer Más